La Primavera-Verano de Ines, descubra su entrevista inédita

¿Cuáles son los temas centrales que han guiado esta colección Primavera-Verano 2025?

Un tema urbano y un tema rural, pero prendas que pueden funcionar en ambos temas y mezclarse alegremente.

Cada temporada cuenta una historia, una emoción, una visión: ¿qué deseas transmitir este año?

Después de un invierno duro y noticias a veces preocupantes, un gran deseo de alegría de vivir, ligereza, despreocupación. Ropa para fiestas, bodas, el sol, las vacaciones, pero también para un día a día alegre.

¿Cuáles son los factores que influyen en tus creaciones? ¿Los lugares que te gusta visitar, tus encuentros, tus lecturas, tus emociones artísticas?...

Encuentro mi inspiración en todo lo que me rodea: exposiciones, películas, lecturas, viajes, pero sobre todo en las situaciones cotidianas. Creo las prendas que me faltan según las circunstancias. Elegir una tela es casi mágico: ya veo el corte ideal. Jane Birkin encarna perfectamente esa libertad estilística, mezclando frescura, sofisticación, rock, romanticismo y sobriedad a través de las décadas. ¡La adoro!

¿Qué materiales o texturas deseas destacar para esta temporada?

Después de las superposiciones del invierno, las prendas cálidas y a veces pesadas, solo deseo: ¡ligereza! No estar encorsetada, incómoda, apretada... El algodón, las lanas finas y el lino son perfectos para eso. Cuando las materias son de buena calidad, envejecen bien y se ven bonitas incluso arrugadas, ¡como nosotros! (risas)

La moda evoluciona constantemente. ¿Qué desafíos encuentras apasionantes para afrontar en 2025?

La moda evoluciona con nuestros deseos y las imágenes que nos influyen, ¡y eso es algo bueno! Como decía Lampedusa en El Gato: «Todo debe cambiar para que nada cambie.»
Más que luchar, hay que adaptarse. Hoy, los cortes son más amplios, y trato de integrarlos sin que las mujeres se sientan perdidas. También me gusta que cada pieza de una colección se mezcle fácilmente, ¡sin necesidad de un diploma en moda!

Su estilo refleja a menudo un diálogo con el arte o la cultura: ¿quién le inspira hoy?

Hay que mantenerse curioso, empaparse de todo, luego olvidar para depurar mejor.
Con el tiempo, cuanto más acumulo, más busco la simplicidad. Elegir, eliminar, ir a lo esencial es un ejercicio difícil pero esencial. La moda es una paradoja entre excentricidad y búsqueda de la belleza atemporal... ¡una verdadera neurosis!

¿Las nuevas generaciones influyen en sus creaciones?

Me encanta la libertad estilística de la nueva generación: llevar lo que se ama sin buscar una coherencia estricta. Antes, se asociaba la ropa por estilo, mientras que hoy, esta mezcla espontánea rompe prejuicios. Me gusta esa audacia: mezclar deporte y sofisticación, desviar los códigos, jugar con lo vintage no por obligación sino por pasión. Lo que parecía kitsch ayer se vuelve seductor hoy. La moda es aceptar ser sorprendido, ¡y a veces incluso cambiar de opinión!

¿Cómo moldea la sostenibilidad esta colección PE25 cada vez más?

No intento hacer greenwashing: cuando es de buena calidad y es bonito, se conserva lo que se ha comprado mucho tiempo, luego se regala, nuestras hijas lo llevan, permanece, es bueno para el planeta. Menos es más, mejor es bien.

¿Qué le gustaría que la gente sienta al llevar sus creaciones?

Quiero que mis clientas se sientan tan bien en mi ropa que la olviden una vez que salen. Esa sensación de ser a la vez un poco otra persona y plenamente uno mismo. Me gusta cuando una chaqueta da ganas de comprarse en varios colores, cuando un pantalón como el Charlotte atraviesa las estaciones sin cambiar, porque le queda a tantas mujeres. La elegancia no es acumular, sino tener las piezas correctas, las que realmente se usan.

Finalmente, ¿qué piezas de sus colecciones anteriores le gustaría reinventar o adaptar?

Guardo piezas de colecciones pasadas, como parkas de satén o faille, porque sé que siempre serán útiles para ocasiones en las que se quiere estar vestido sin vestido largo. Me encantan los suéteres azul marino, los cuellos redondos, el terciopelo, los abrigos marineros, los pantalones con bragueta cruzada... cada diseñador tiene sus obsesiones. Una buena prenda atraviesa generaciones, y una buena chaqueta es como una amiga, lista para salvarte. La alegría de encontrar algo que quieres ponerte inmediatamente, o de saber que una clienta guarda mis creaciones desde hace 10 años, es un verdadero orgullo. Mis clientas y yo tenemos el mismo gusto, como amigas virtuales. La ropa realmente puede hacer que cada día sea tan agradable como un día de vacaciones, y la idea de crear piezas que se olvidan que llevas puestas, es el sueño.